23 de febrero de 2015

ESTÉTICA Y BELLEZA

La belleza es una noción abstracta ligada a numerosos aspectos de la existencia humana, abordada por disciplinas como la historia, la sociología y la psicología social. Proviene de manifestaciones tales como la forma, el aspecto visual, el movimiento y el sonido, aunque también se le asocia, en menor medida, a los sabores y los olores.


La percepción de la belleza a menudo implica la interpretación de algo que está en equilibrio y armonía con la naturaleza, y puede conducir a sentimientos de atracción y bienestar emocional. Sin embargo, es una experiencia subjetiva y la belleza está en el ojo del observador.


La belleza, generalmente, se ha asociado con el bien. Lo contrario de la belleza es la fealdad, que a menudo se ha relacionado con el mal. A las brujas y a los personajes malignos, con frecuencia se les atribuyen rasgos físicos desagradables y personalidades repulsivas. Este contraste aparece representado en cuentos como La bella durmiente, Blancanieves y los siete enanitos, La Cenicienta, Alicia en el País de las Maravillas, La Sirenita, etc. Nos inculcan desde pequeños el aprecio y adoración a las personas bellas y el rechazo a las menos agraciadas. Esto hace que la sociedad cree unas reglas, sobre todo en la adolescencia, llenando la vida de los jóvenes de complejos e inseguridades. La belleza es relativa.


Uno de los factores más relevantes en la belleza es la cultura, las normas del atractivo son diferentes. Los artistas griegos y romanos también tenían el estándar de belleza masculina en la civilización occidental. El romano ideal fue definido como un jefe alto, musculado, de piernas largas, con un pecho lleno de pelo grueso, una alta y amplia frente (un signo de inteligencia), grandes ojos, una nariz fuerte y perfil perfecto, boca pequeña, y una mandíbula poderosa. Esta combinación de factores produciría una mirada impresionante de hermosa masculinidad. Con las excepciones notables del peso corporal y los estilos de moda, las normas de belleza han sido bastante constantes en el tiempo y el lugar. En el chino antiguo se escribe un signo que significa hermoso, pero hoy se combina con otros dos signos que significan grande y oveja. Posiblemente, la oveja grande era representativa de belleza. La cultura maya consideraba que tener estrabismo era bello, y para conseguirlo, las madres ponían jarras delante de los niños para que crecieran con este defecto; el concepto de belleza puede variar entre culturas.

Historia de la estética

La palabra estética nace del griego y significa sensación o percepción. Primeramente en el antiguo Egipto se cuidaba mucho la apariencia física pero no se tenía un lugar específico para practicar sus actividades tales como: los baños de leche, exfoliaciones de la piel, maquillaje en el rostro, manicura, los cortes de cabello, entre otras cosas más simbólicas de la época. Fue hasta en la Antigua Grecia cuando los salones de belleza comenzaron a tener un lugar en la sociedad, donde se empezó a utilizar grasa animal y mezclas de hierbas que recolectaban para crear cremas y maquillajes que eran exclusivos de la clase alta.

En el Renacimiento el cuidado personal fue algo muy simbólico donde la estética podía ser usados por toda la sociedad, como el uso de lociones y perfumes que debido a la escasa limpieza que se tenía en esa época eran utilizados para ocultar la falta de higiene personal y malos olores.

En el Barroco y se le daba suma importancia a las fiestas y a la belleza. Se usaban muchas joyas y accesorios que llegaban a lo extravagante. Tanto las mujeres como los hombres le daban mucho cuidado a su cabello y vestimenta, al grado de tener que soportar telas rígidas o peinados y zapatos que lastimaban, y podrían perjudicar la salud de las personas solo por seguir el paso de la moda.

En el Siglo XIX, con la Revolución Francesa y la Revolución Industrial se instauró la sencillez como línea a seguir en todos los sentidos, dejando de usarse las pelucas y abalorios de fantasía. Aumentaron las medidas higiénicas y surgieron nuevas profesiones, entre ellas, la peluquería. La estética se volvió más necesaria y normal.

En la actualidad, la estética se ha convertido en una necesidad y no en un lujo. Todo el mundo necesita cuidarse y la estética masculina está en todo su apogeo.

Definición de esteticista

Es la persona capacitada que, a través de las técnicas que aplica y desarrolla, procura la higiene, cuidado, mantenimiento y embellecimiento de la piel, rostro y cuerpo de los clientes. Potencia la imagen física de sus clientes, evaluando sus necesidades estéticas y aplicando los tratamientos de belleza y los cuidados faciales y corporales más adecuados en cada caso.

Funciones de una esteticista

La estética es una profesión para amantes del arte. El cuerpo o rostro del cliente es un lienzo en blanco o a veces, mal pintado. Nuestro trabajo no es “pintar la cara” o “hacer las manos”, es mejorar, disimular, mantener y embellecer el cuerpo.


Las funciones principales de una profesional de la estética son:

  • Realizar tareas de recepción. Programar citas, responder el teléfono, hacer pedidos y manejar la caja registradora para recibir pagos.
  • Vender productos y servicios cosméticos.
  • Mantener el lugar de trabajo y las herramientas limpias y ordenadas.
  • Asesorar al cliente sobre los servicios y/o posibles cambios en su imagen personal.
  • Cosmetología. Conocer los métodos de utilización de los productos y cosméticos más adecuados para su aplicación.
  • Nociones de anatomía. Hay que saber que estamos trabajando.
  • Diagnosticar afecciones de la piel. Tipos de manchas, tipo de celulitis, etc. Reconocer problemas y referir a los médicos.
  • Técnicas de eliminación del vello. Depilación manual, depilación láser y depilación eléctrica.
  • Masajes faciales y corporales. Kobido, Shiatsu, sueco, etc.
  • Tratamientos faciales (antiarrugas, hidratante, cicatrices...) y corporales (anticelulítico, antiestrías, flacidez...). Diagnosticar la tipología de piel y realizar exfoliaciones, mascarillas y limpiezas de la piel.
  • DLM. Drenaje linfático manual.
  • Técnicas de maquillaje. Correcciones, maquillaje de novias, maquillaje de teatro, de pasarela.., además de implantación de pestañas postizas.
  • Caracterización. Maquillajes de zombies, envejecimiento, personaje famoso, body painting etc.
  • Manicuras y pedicuras. Embellecimiento de manos y pies con esmaltes, parafina, manicura permanente, decoración...
  • Uñas esculpidas de gel y de acrílico. Alargamiento de las uñas naturales.
  • Electroestética. Utilización de toda la aparatología estética (cavitación, gimnasia pasiva, presoterapia, diatermia, radriofrecuencia, peeling ultrasónico...).
  • Micropigmentación. Microtatuaje estético que optimiza la apariencia de los rasgos, transformando y mejorando su trazo de forma totalmente natural y conseguir a la vez un embellecimiento general del rostro.

Una esteticista profesional debe tener una formación oficial y saber realizar cualquier técnica estética.

Ser esteticista no es ninguna tontería, trabajamos con personas. Estamos infravaloradas, no sólo por personas ajenas, sino por nosotras, las propias esteticistas. Hay gente que lucha cada día por este trabajo, pero en cambio otras, lo tiran por tierra realizando servicios sin formación y sin tener la menor idea. Esto nos perjudica realmente a las que valoramos esta profesión y llevamos años de formación, reciclaje, iniciativa y esfuerzo diario.

Tenemos que seguir trabajando por este maravilloso oficio.


Fotos

 http://www.expobellezab2b.es
http://www.revistagq.com
http://mamiverse.com/es
http://mundoopi.com
http://www.esteticaservice.com

Fuentes de información

https://www.123test.es
http://es.wikipedia.org

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