La
parafina es una sustancia derivada del petróleo que se
obtiene del carbón por medio de un proceso de destilación.
Es muy usada, en estado líquido, para fines estéticos por su
propiedad de máxima hidratación, por lo que se incluye como
ingrediente de cremas, barras de labios, maquillajes, etc. Es un
magnífico aislante térmico, por lo que la capa de parafina mantiene
la humedad y hace sudar a la piel. Al retener toda esa agua, hace su
función hidratante. Se usa en cosméticos reafirmantes y reductores
como principio activo. Reduce la grasa localizada mediante los
contrastes térmicos activando la circulación de la sangre,
utilizando el calor de la parafina caliente, que dilata los vasos
sanguíneos y el frío, que los contrae. También es utilizada en
sesiones de fisioterapia contra la artritis, contracturas,
tendinitis,.. El calor hará que se alivie el dolor y mejore.
Podemos alternarla con un tratamiento específico según la alteración o el
tipo de piel. La aplicación de la parafina sobre la piel forma una
película aislante que evita que se pierda o evapore la humedad del
tratamiento y favorece que se mantenga en las capas internas de la
piel. Es decir, contribuye a retener la pérdida de hidratación
manteniendo la temperatura corporal eliminando además las toxinas.
Es por ello que las zonas donde más se suele emplear este sistema es
en manos, muñecas, codos, hombros, pies, tobillos, rodillas, muslos
y rostro.
Los
pies y las manos son las zonas más castigadas. Las manos suelen
deshidratarse por los cambios de temperatura, el trabajo, los
productos químicos como la acetona, la lejía o el amoniaco. Y los
pies, se agrietan a causa de un mal calzado, el sudor o el roce. Por
ello, son los que más necesitan hidratación y por lo tanto, un
tratamiento de parafina.
Paso a paso
- Derretir la parafina sólida en un recipiente llamado parafinero (los hay para uso doméstico). La temperatura debe estar entre los 45-55 grados. Una vez derretida, comprobar si el calor es agradable para no provocar quemaduras.
- Aplicar una crema o tratamiento específico para la zona o alteración a tratar y no sumergir la zona en la parafina hasta que no se haya absorbido bien.
- Introducir la zona a tratar en el recipiente con la parafina caliente. Si es una zona muy extensa, como el rostro, las piernas o las caderas, se extiende sobre la piel con una brocha suavemente. Se repite la operación de 3 a 5 veces, dejando descanso de unos segundos entre cada uno.
- La zona tiene que mantenerse inmóvil, ya que si se crean grietas, se perdería el efecto deseado. Si es en la mano o el pie, los dedos deben estar separados.
- Seguidamente, envolvemos durante 15-20 minutos, la parte del cuerpo tratada en film osmótico y una toalla, para mantener aún más el calor.
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Fotos:
http://rosehair.jp/es
http://www.rehabfisica.com/es
http://megusta.do
Fuentes de información:
http://es.wikipedia.org
http://parafina.org
http://www.lindisima.com