La
belleza es una noción abstracta ligada a numerosos aspectos de la
existencia humana, abordada por disciplinas como la historia, la
sociología y la psicología social. Proviene de manifestaciones
tales como la forma, el aspecto visual, el movimiento y el sonido,
aunque también se le asocia, en menor medida, a los sabores y los
olores.
La
percepción de la belleza a menudo implica la interpretación de algo
que está en equilibrio y armonía con la naturaleza, y puede
conducir a sentimientos de atracción y bienestar emocional. Sin
embargo, es una experiencia subjetiva y la belleza está en el ojo
del observador.
La
belleza, generalmente, se ha asociado con el bien. Lo contrario de la
belleza es la fealdad, que a menudo se ha relacionado con el mal. A
las brujas y a los personajes malignos, con frecuencia se les
atribuyen rasgos físicos desagradables y personalidades repulsivas.
Este contraste aparece representado en cuentos como La bella
durmiente, Blancanieves y los siete enanitos, La Cenicienta, Alicia
en el País de las Maravillas, La Sirenita, etc. Nos inculcan desde
pequeños el aprecio y adoración a las personas bellas y el rechazo
a las menos agraciadas. Esto hace que la sociedad cree unas reglas,
sobre todo en la adolescencia, llenando la vida de los jóvenes de
complejos e inseguridades. La belleza es relativa.
Uno
de los factores más relevantes en la belleza es la cultura, las
normas del atractivo son diferentes. Los artistas griegos y romanos
también tenían el estándar de belleza masculina en la civilización
occidental. El romano ideal fue definido como un jefe alto,
musculado, de piernas largas, con un pecho lleno de pelo grueso, una
alta y amplia frente (un signo de inteligencia), grandes ojos, una
nariz fuerte y perfil perfecto, boca pequeña, y una mandíbula
poderosa. Esta combinación de factores produciría una mirada
impresionante de hermosa masculinidad. Con las excepciones notables
del peso corporal y los estilos de moda, las normas de belleza han
sido bastante constantes en el tiempo y el lugar. En el chino
antiguo se escribe un signo que significa hermoso, pero hoy se
combina con otros dos signos que significan grande y oveja.
Posiblemente, la oveja grande era representativa de belleza. La
cultura maya consideraba que tener estrabismo era bello, y para
conseguirlo, las madres ponían jarras delante de los niños para que
crecieran con este defecto; el concepto de belleza puede variar entre
culturas.
Historia
de la estética
La
palabra estética nace del griego y significa sensación o
percepción. Primeramente en el antiguo Egipto se cuidaba mucho la
apariencia física pero no se tenía un lugar específico para
practicar sus actividades tales como: los baños de leche,
exfoliaciones de la piel, maquillaje en el rostro, manicura, los
cortes de cabello, entre otras cosas más simbólicas de la época.
Fue hasta en la Antigua Grecia cuando los salones de belleza
comenzaron a tener un lugar en la sociedad, donde se empezó a
utilizar grasa animal y mezclas de hierbas que recolectaban para
crear cremas y maquillajes que eran exclusivos de la clase alta.
En
el Renacimiento el cuidado personal fue algo muy simbólico donde la
estética podía ser usados por toda la sociedad, como el uso de
lociones y perfumes que debido a la escasa limpieza que se tenía en
esa época eran utilizados para ocultar la falta de higiene personal
y malos olores.
En
el Barroco y se le daba suma importancia a las fiestas y a la
belleza. Se usaban muchas joyas y accesorios que llegaban a lo
extravagante. Tanto las mujeres como los hombres le daban mucho
cuidado a su cabello y vestimenta, al grado de tener que soportar
telas rígidas o peinados y zapatos que lastimaban, y podrían
perjudicar la salud de las personas solo por seguir el paso de la
moda.
En
el Siglo XIX, con la Revolución Francesa y la Revolución Industrial
se instauró la sencillez como línea a seguir en todos los sentidos,
dejando de usarse las pelucas y abalorios de fantasía. Aumentaron
las medidas higiénicas y surgieron nuevas profesiones, entre ellas,
la peluquería. La estética se volvió más necesaria y normal.
En
la actualidad, la estética se ha convertido en una necesidad y no en
un lujo. Todo el mundo necesita cuidarse y la estética masculina
está en todo su apogeo.
Definición
de esteticista
Es
la persona capacitada que, a través de las técnicas que aplica
y desarrolla, procura la higiene, cuidado, mantenimiento y
embellecimiento de la piel, rostro y cuerpo de los clientes. Potencia
la imagen física de sus clientes, evaluando sus necesidades
estéticas y aplicando los tratamientos de belleza
y los cuidados faciales y corporales más adecuados en cada caso.
Funciones
de una esteticista
La
estética es una profesión para amantes del arte. El cuerpo o rostro
del cliente es un lienzo en blanco o a veces, mal pintado. Nuestro
trabajo no es “pintar la cara” o “hacer las manos”, es
mejorar, disimular, mantener y embellecer el cuerpo.
Las funciones
principales de una profesional de la estética son:
- Realizar tareas de recepción. Programar citas, responder el teléfono, hacer pedidos y manejar la caja registradora para recibir pagos.
- Vender productos y servicios cosméticos.
- Mantener el lugar de trabajo y las herramientas limpias y ordenadas.
- Asesorar al cliente sobre los servicios y/o posibles cambios en su imagen personal.
- Cosmetología. Conocer los métodos de utilización de los productos y cosméticos más adecuados para su aplicación.
- Nociones de anatomía. Hay que saber que estamos trabajando.
- Diagnosticar afecciones de la piel. Tipos de manchas, tipo de celulitis, etc. Reconocer problemas y referir a los médicos.
- Técnicas de eliminación del vello. Depilación manual, depilación láser y depilación eléctrica.
- Masajes faciales y corporales. Kobido, Shiatsu, sueco, etc.
- Tratamientos faciales (antiarrugas, hidratante, cicatrices...) y corporales (anticelulítico, antiestrías, flacidez...). Diagnosticar la tipología de piel y realizar exfoliaciones, mascarillas y limpiezas de la piel.
- DLM. Drenaje linfático manual.
- Técnicas de maquillaje. Correcciones, maquillaje de novias, maquillaje de teatro, de pasarela.., además de implantación de pestañas postizas.
- Caracterización. Maquillajes de zombies, envejecimiento, personaje famoso, body painting etc.
- Manicuras y pedicuras. Embellecimiento de manos y pies con esmaltes, parafina, manicura permanente, decoración...
- Uñas esculpidas de gel y de acrílico. Alargamiento de las uñas naturales.
- Electroestética. Utilización de toda la aparatología estética (cavitación, gimnasia pasiva, presoterapia, diatermia, radriofrecuencia, peeling ultrasónico...).
- Micropigmentación. Microtatuaje estético que optimiza la apariencia de los rasgos, transformando y mejorando su trazo de forma totalmente natural y conseguir a la vez un embellecimiento general del rostro.
Una
esteticista profesional debe tener una formación oficial y saber
realizar cualquier técnica estética.
Ser
esteticista no es ninguna tontería, trabajamos con personas. Estamos
infravaloradas, no sólo por personas ajenas, sino por nosotras, las propias esteticistas. Hay
gente que lucha cada día por este trabajo, pero en cambio otras, lo
tiran por tierra realizando servicios sin formación y sin tener la
menor idea. Esto nos perjudica realmente a las que valoramos esta
profesión y llevamos años de formación, reciclaje, iniciativa y
esfuerzo diario.
Tenemos
que seguir trabajando por este maravilloso oficio.
Fotos
http://www.expobellezab2b.es
http://www.revistagq.com
http://mamiverse.com/es
http://mundoopi.com
http://www.esteticaservice.com
Fuentes de información
https://www.123test.es
http://es.wikipedia.org
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